La guacharaca vivía en una ceiba y un azulejo la pasó a saludar las hormiguitas y don cucarachero cuando los vieron salieron del guayacán.
La Lagartija bajó del castañeto se unió a la fiesta junto con el cardenal y las avispas y algunos vencejos del gallinero se bajaron a bailar.
Y los grillitos que estaban en el nauno cuando los vieron le dijeron al turpial y un carpintero que estaba pasando al escucharlos llegó con un gavilán.
Y así llegaron todos a la ceiba los animales no paraban de bailar y cuando estaban todos muy cansados vino la lluvia para refrescar. (bis)